Contigo

Si es que es así.

Simplemente mi felicidad está en los momentos más cotidianos.

Compartirlos contigo.

Apetecible

Irresistible, dulce... 

El hecho de deshacerse al tocar mis labios, lo adoro.

Te adoro.

Aniversario

Porque todo lo que necesito es estar junto a ti...

Seis años son el principio y la continuación de lo que más quiero.

Abandono

A falta de emociones nuevas que den sentido a ello.

No sé cómo transcurrirá de ahora en adelante...

Corre

En la búsqueda de nuevas experiencias que me hagan atravesar este largo 

y complicado túnel... Aunque no busco, espero.

Complicidad

Echar de menos aquello que una vez te hizo sentir la persona más importante sobre la faz de la tierra, 

y que ahora no sepas si eso va a volver a suceder...

Ven

Aunque todo esté tan cerca... en realidad está tan lejos...

Todo cambiará.

Latidos...

Necesito que me lo digas una vez más.

No es un monólogo.

Cautela

Solamente actuar con sigilo hace que no se espanten.

A partir de ahora tengo que ir así, no es mi naturaleza, pero me adapto. 

Mejor dicho me aguanto.

No salgáis volando, por favor, que yo no tengo alas.

Inestable

Unas veces arriba, otras abajo...

Por favor, quiero bajarme ya de esta atracción. Me gustaba más la primera.

Así genial

A pesar del estrés que se avecina, de la importancia del reto que tengo entre manos, 

siento como una cascada recorre mi espalda,

un jarro de agua fría, pero esta vez confortable y bienvenido.

Aunque sólo sea a ratitos...

Seguridad

Todo es muy sencillo: unas reglas básicas.

Lo dejo todo en tus manos, yo me lanzo si tú me coges; 

pero, ¿si me dices que me coges me lanzo?

Definitivamente si. 

Alea jacta est...

Detalles...

Porque en las pequeñas cosas están las mayores emociones,

 todo concentrado en una milésima de unidad de sentimiento, que cuando

 te estalla en la cara se transforma en un apocalipsis de felicidad.

Delicado y a la vez torpe...

Espero

Porque cada gesto, cada palabra, cada silencio...

Esperando que la rutina vuelva a mi día a día, aunque es la que lo ha provocado.

Gracias...

Y cómo la tranquilidad te inunda cuando las cosas recuperan su cauce...

Cómo un gesto inesperado, o tal vez anhelado, te hace volver a sentir que todo va bien.

Añoranza

Simplemente es mejor no mirar atrás... Todo lo que encuentras duele, nada persiste.

Lucho.

No quiero ser yo quién no te deje volar...

La música de mi vida

Escucharla me evoca a otro mundo, me hace recordar cosas que creí olvidadas, 

volver a sentir como si todo me diera igual, sin preocupaciones, sin pensar en lo que dejo atrás...

Aunque sea por esos pequeños instantes merece la pena,

siempre buscando cosas nuevas que me hagan sentir cada vez más.

Sonidos, voces,... intentado separar cada instrumento para percibir mejor su esencia.

Irreconocibles

Aquellos con los que has compartido momentos de tu vida, que lo has dado todo, 

y siempre esperando recibir algo de cariño o aceptación a cambio...

Ahora te los cruzas por la calle y giran la cara, o hacen como si no te hubieran visto... 

pero lo que más duele es cuando te miran y ponen esa expresión de superioridad. 

Ja, me rio yo ahora, por fin soy consciente de quién ha salido perdiendo y quién ha ganado.

Nada que envidiar.

Ilusa

Aferrada a nada, y sigo sin darme cuenta. 

Bueno, en realidad soy consciente de ello, pero prefiero hacerme la ciega, sorda y muda.

A la mínima esperanza me desboco, pero el ajetreo instantáneo me deja sin impulso, 

al final vuelvo a descender . Mucho más abajo del origen.

Avanzando hacia atrás

Muy pesado se está haciendo el camino, siempre hay atascos. 

A lo lejos diviso el horizonte, pero por mucho que avanzo sigue en la lejanía.

Hasta para vivir la vida hay tráfico, aunque sin señales, perdida igualmente. 

Realmente intuitivo.

Sinceridad nula

Sigo la línea marcada, sin saber si es la equivocada. Aunque prefiero equivocarme por mi misma.

Pero a veces me distraigo por el camino.

Personas que no me dejan avanzar hacía mi meta, siempre indirectamente por supuesto. 

De cara son tus máximos animadores. Calados los tengo.

Esperando

En conexión con la madre tierra...

esperando que ella me dé la señal que necesito para actuar.

No me siento capaz si no tengo ese empujoncito, alguien que me anime a seguir adelante.

Aunque sé que no me fallará, llevo tiempo sin escuchar su respiración, su latencia...

Espero que no necesite mi ayuda.

Tal para cual.

Buscando solucionar algo...

¡Necesito escapar!

Estoy pensando, dándole vueltas a la cabeza en como puedo hacer esto...

No es muy arriesgado, pero igualmente es muy importante.

Creo que tengo una idea. Pero seguiré pensando.

Usar y tirar

Ya no te necesito, espera ahora si...

¿Realmente sólo puedo estar contigo cuando te soy útil? 

Así no me vale, algunas cosas van a cambiar...

Defraudada total, aunque como siempre perdono y olvido.

No a la inversa en otras ocasiones claro...

Así...

Tan frágil como una burbuja de jabón, aunque sinuosa, delicada y llamativa.

Se eleva hacía el cielo, dejándose llevar por cualquier corriente de aire que no sea lo suficientemente fuerte como para destrozarla. Partirla en mil pedacitos, que se evaporan y dispersan hasta desaparecer.

¡Vuela!

Ansiada libertad, que cuando más cerca te tengo más te me alejas.

Viviendo entre barrotes creados en mi mente, acorralada sin haber nadie a mi alrededor...

Hay días en los que puedo desplegar mis alas y inhalar aire puro, investigar todo lo que me rodea, 

disfrutar cada minuto...la puerta de la jaula está abierta, nunca cierra, 

pero es difícil encontrarla una vez que estás dentro.

Alea jacta est

No ya por mucho darle vueltas a las cosas será más sencillo...

Aunque cuando el tiempo aprieta crees que no has hecho lo suficiente, pero sí lo he hecho. 

¿Entonces por qué me embarga este sentimiento de culpabilidad, de falta de responsabilidad?

Son paranoias mías, como siempre.

Bipolar

No vengo con libro de instrucciones, pero aún así estás ahí...

Creo que miro la vida dándole la espalda, me da miedo mirarla de frente, me da miedo enfrentarme a lo que ya sé, por eso todo es así de complicado.

Siempre a partir de un momento ha llegado la hora de actuar, pero dura unos instantes...tan efímeros son esos momentos en los que sientes la plenitud...

Que fácil es decir las cosas cuando estás en el otro lado. En la otra orilla no ha pasado el vendaval.

¿Por qué...?

¿Por qué siempre tiene que ser lo que tú quieres?

¿Alguna vez has tenido en cuenta que también existo?
Que todas mis acciones son pensando por y para ti.

No tengo el valor...pero duele.

Obstrucción

No es un día de esos en los que parece que todo el mundo se ha puesto en mi contra, ni tampoco los planetas se han alineado mal, no echemos las culpas a los astros.

 Simplemente soy yo la que va en contra de lo natural. Soy yo la que hago que realmente las cosas sean más difíciles de lo que son. Me gusta complicarlo todo, ver pozos sin fondo donde solo hay un delicado manto de agua. Me pongo retos que no dirigen a ninguna meta. 

Corro una carrera sin oponentes y aún así pierdo. 

Salgo con retraso, aún sin nadie haber lanzado el pistoletazo de salida.

 Me dan agua por el camino y la lanzo al pavimento para hacerlo resbaladizo.

Así son las cosas.

Sin mecha

Ondeando como la llama casi extinta de una vela. 

Intentando acaparar todo el oxígeno posible que haya a mi alrededor para evitar esfumarme.

¿Alumbro a alguien o simplemente existo porque sí, porque alguna vez me encendieron y olvidaron apagarme?

Igual

No entiendo porque siempre me aferro a sueños...si son sólo eso, sueños.

Cuando pretendo que todo salga bien, serenarme y mirar las cosas con otros ojos, ni un caza-sueños hace su papel, cualquier escalón, por pequeño que sea se transforma en un muro inalcanzable. 

No llego a la cúspide, ni con un taburete, las trampas aquí no valen.

Pesadillas, eso son. 

Pendiendo de un hilo, tambaleándome por un viento con una ira inimaginable.

¿Nadie siente como el viento me eleva los pies del suelo y me hace volcar?

Contacto con tacto

Cuando la otra persona se aproxima hacia ti, y sabes lo que piensa a través de sus ojos.

Intentas expresarle la misma emoción, pero multiplicada por cien.

Esos segundos, instantes, esperando...y que luego se funden en un abrazo, intentando que cada parte de tu cuerpo permanezca en contacto con la suya. 

Cuando el escalofrío recorre tu espalda, y sientes como se erizan cada uno de tus poros...

Simplemente lo necesitamos.

Otro día

Vuelta a lo de siempre, bueno más bien a lo de últimamente...

Sé que es tarde, tengo sueño, un agotamiento invade mi cuerpo, mis pensamientos...

Quiero dormir y no puedo. 

Mi mente no me deja desconectar de lo terrenal, quiero evadirme a otra dimensión, sentirme por un instante que soy otro ser, adquirir otros pensamientos, ajenos, y escudriñarlos hasta hacerlos míos.

Empiezo por relajar la respiración, normalmente algo agitada. 

E intento relajar también todos los músculos del cuerpo, como si flotara.

 Estoy en el agua, un agua oscura. Siento como penetra el helor por cada uno de mis poros, transmitiendo la sensación a cada nervio hasta hacer saber al cerebro que hace frío, mucho frío.

Se entumecen las articulaciones, veo como no puedo hacer nada mientras el agua me engulle. 

Cada vez más profundo. Hasta que inesperadamente toco fondo. Reposando en el fondo, una superficie algo dura, aunque con zonas blandas podridas por el agua. 

Se siente un murmullo constante. Cómo si algo más se moviera cerca.  Es una respiración al unísono de la mía (¿Respiro dentro del agua?).  Intento centrarme más en el murmullo...más, y más. 

Hasta que veo que hay algo más, alguien quizás.

Intento estirar el brazo, estirar los dedos, mi dedo índice toca algo.

Despierto. 

La impresión me deja sin respiración, vuelvo a sentirme agitada. Pero ya es de día, la luz penetra a través de mis párpados a pesar de tener los ojos cerrados. Siento las sábanas rozando mi cuerpo. No me apetece abrir los ojos...no tengo ganas, ahora he encontrado la serenidad que anhelaba... El sonido del tráfico de fondo, el día a día de mis vecinos, el tic-tac del reloj... mi respiración.

Y efectivamente siento otra respiración. Pero ahora estoy consciente. 

Siempre has sido tú. No debo tener miedo. Nunca.

Futuro incierto

¿Qué hacer cuando eres consciente de que has desperdiciado casi 6 años de tu vida?

No sé realmente como empezar, resulta que he estudiado una carrera que creía que me gustaba, no me puedo quejar de cómo me ha ido en las clases, ni los exámenes..ni la gente que he conocido por el camino...

Pero cuando ves que después de tanto esfuerzo, sacrificio, lágrimas...aunque no sólo puedo nombrar lo malo, también he de reconocer que he pasado muy buenos momentos, 

pero claramente no relacionados con el tema académico,

pues a lo que iba, que te das cuenta de que al terminar las puertas están cerradas, aunque insistas en llamar, nadie te abre, aunque supliques, te rebajes...no consigues nada. Es bastante duro.

Y para darle más dramatismo al asunto descubres, que otro dinero que has gastado posteriormente para ampliar esos estudios, también fue en vano...

Realmente lo que más rabia me da es ver como las personas que han podido disfrutar de trabajar en lo que han querido, que han tenido la oportunidad de ejercer lo que han estudiado no abren paso a los jóvenes...

No me dejan que me exprese, que exponga mi punto de vista, que me equivoque, darme cuenta de si esto es lo mío...porque eso es lo triste, que ni siquiera sé si me gusta mi profesión.

Y ahora viene lo difícil, después de que ya he perdido la ilusión, que desearía haberme formado en otra cosa, van y me asignan unas prácticas que no sé como afrontar. Tengo miedo a no dar la talla, a que no recuerde si he aprendido algo o no, porque mi sensación es de total ignorancia sobre edificación.

No me veo en el papel, no me veo...¿o no me quiero ver?

Es que realmente no lo sé...espero encontrar la respuesta antes de que sea demasiado tarde.

El halo de un suspiro

Y continué avanzando. 

Salí corriendo, como si se me fuera la vida en ello. Sólo pensaba en alejarme lo máximo posible, 

en mover las piernas lo más que podía...no podía respirar. 

No me daba cuenta si el aire que respiraba entraba o salía de mis pulmones. Sólo corría...

La llovía había empapado mi pelo, casi no me permitía ver el camino; 

el agua corría por las calles...y mis zapatos chapoteaban en la acera.

Después de más de media hora corriendo sin parar, paré a reposar en una pared...respiraba tan agitadamente que creía que se me iba a salir el corazón. Sus latidos eran tan fuertes en mis sienes...

Pero la lluvia paró. El viento amainó. Una paz reinó en la calle. 

No había gente, ni coches, sólo las luces de las farolas y los semáforos parpadeando en ámbar...

Caí rendida al suelo, fui deslizándome por la pared, hasta tocar el suelo.

Miré al cielo, y una pluma se posó en mi cara.

Ya no sentía miedo.

Intentando encajar

¿No ocurre a veces que tienes esa sensación de que no encajas en algún lugar 

cuando antes creías que pertenecías totalmente a él?

La gente cambia, pero eso es, yo también soy gente y también cambio a pasos agigantados, aunque no me de cuenta. Sólo percibo como cambia la gente de mi alrededor, pero yo me veo tal cual. Como siempre.

Pero no es así, creo que quizás soy yo la que más se ha transformado, pero lo que no se es si es para bien o para mal...espero que para bien.

Estoy harta de intentar amoldarme a los demás, ya es hora de que también sea aceptada tal y como soy, que también se me conceda de vez en cuando algún capricho.

Lo malo es que si no hago cambios rápidos, es que me quedaré como la pieza perdida de un viejo puzzle, esa que te encuentras en la esquina de algún cajón, junto con antiguos recuerdos, ya inservibles.

No quiero que ocurra eso, necesito desprenderme de la telaraña que me envuelve, y renacer.

Complejo de superioridad ilusorio

Últimamente me pasa...

personas que son exactamente igual que tú, y que yo...pero que que van de prepotentes, echándote en cara cada vez que pueden su posición y marcándote literalmente la tuya.

¿Pero donde está el baremo que expresa quién está por encima de quién?

Todos somos iguales, de carne y hueso, con sentimientos diversos según las circunstancias que a cada uno le hayan tocado vivir...ninguna circunstancia marca que sea inferior a nadie. No tiene medición.

Esos seres nos hacen que sintamos inferioridad, para ellos engrandecerse, poder recrearse, y alardear de algo que ni siquiera los hace completamente felices. Básicamente fachada. 

Ahora estás en una posición, pero ¿quién te asegura que mañana te levantes así? 

No juegues a lo que no sabes, porque nadie te enseña el menosprecio, lo crea uno mismo.

Algún día conseguiremos nuestros propósitos, sueños...por mérito propio.

¿Hablamos claro?

No resulta tan difícil cuando te montas el monólogo que vas a soltar dentro de tu cabeza...

pero cuando llega el momento de despotricar ocurren dos cosas: una, no me salen las palabras y termino diciendo todo lo contrario a lo que quería, no llego a dejar claros los límites que imaginariamente había marcado en mi cabeza, ésa que a veces no funciona como debería...dos, me paso considerablemente de la raya...hago daño, y termino dentro de otra realidad que no tenía pensada, y que no se como actuar cuando todo pase...porque pasará. 

¿Entonces hay que morderse la lengua? Totalmente.

Observando...

Miras a tu alrededor, disfrutando de ver cómo todo fluye...¿Yo hago lo mismo? 

A veces parece que avanzo, otras me estanco, 

pero realmente avanzas... 

Sobre todo si tienes a tu lado unos ojos guía. Gracias por todo.

Dulce tentación dañina

Son de colores llamativos, con sabor provocador y que te dejan una agradable sensación, hasta que eres consciente de que lo has hecho, y llega el remordimiento. Te seducen y dirigen subconscientemente, como las gominolas. Gusanos.

Guiados por sombras

Aunque no lo queramos siempre nos dejamos guiar por los demás, vamos de fuertes, 

liberales, como si tuviéramos siempre el control de todo lo que hacemos 

y decimos, sin embargo, todo es SIEMPRE por agradar a alguien, nunca somos nosotros mismos.

Cada movimiento, cada gesto o palabra pronunciada hacen que 

desviemos la mirada hacia alguien.

El nacimiento de una forma de expresión

Las cosas suceden y no más...

siempre lees por ahí para sentirte mejor y piensas: ¿cómo puedo yo contribuir?

Exponiendo mi parecer, si nadie me escucha, pues que me lea.